Homilías sobre el Evangelio según San Juan

San Juan Crisóstomo o San Juan de Antioquía (347-407), obispo de Constantinopla, es considerado Padre de la Iglesia junto con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno. Contribuyó con su palabra y escritos, al enriquecimiento de la teología cristiana y de su elocuencia proviene su apelativo, (Crisóstomo o “boca de oro”). En las “Homilías sobre el Evangelio según San Juan” nos regala precisamente su elocuencia en el explicar verso por verso o bien algún pasaje más o menos completo de dicho evangelio; pero en vez de fijarse tanto e insistir en la enmienda de las costumbres, parece hacerlo con el fin de instruir a los herejes de su tiempo en Antioquía, en especial los anomeos, tocando puntos doctrinales controvertidos. Igualmente recalca la coherencia que debe de existir entre el conocimiento de la escritura y la vida existencial de los fieles. Es importante hacer referencia que este evangelio de San Juan se distingue de los otros evangelios por relatar otros milagros que los otros evangelistas ignoran, por tener largos discursos y por una cristología mucho más desarrollada especialmente sobre la divinidad de Cristo.